Por Emiliano Hernández Zamudio
Caminando por algunas avenidas en la ciudad de México me encontré con un par de estructuras que me llamaron la atención y sin dudar me acerque a ver que eran. Quedé sorprendido al darme cuenta que un gran edificio morado con diseño único y otro con paredes de cristal, que sin duda tiene un gran trabajo arquitectónico, se alza en medio de la ciudad. Entonces me di cuenta que el no tener dinero es sólo un pretexto cuando existen cosas tan maravillosas en lugares tan poco esperados como el Centro Nacional de las Artes (CENART).
Y se preguntará, querido lector “¿qué tiene de maravilloso este lugar?”.
En el CENART, se encuentran alojadas cinco escuelas superiores de artes (cine, teatro, artes plásticas, música y danza) y cuatro centros de investigación documentación e información (música, teatro, danza y artes plásticas), todas pertenecientes al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), este es un lugar fuera de lo común, con estructuras que son imponentes y hermosas en igualdad de condiciones.
El CENART cuenta, además, con variedad de actividades realizadas por los diferentes colegios, los fines de semana tienden a ser totalmente artísticos, conciertos de sinfónicas, danzas varias, espectáculos escénicos, películas originales, presentación y difusión de libros y exposiciones que han llegado a incluir obras de Leonardo Da Vinci.
Y si de lo que tienes ganas es de descansar, el CENART cuenta con un extenso espacio de áreas verdes en los cuales podemos pedir tregua a la agitada Ciudad de México y pasar un rato perfecto, ya que es uno oasis de quietud en medio del estrés de la cotidianeidad, ampliamente recomendado para tener un rato de recreación y esparcimiento cultural. Ustedes lectores tampoco pueden dejar de visitarlo, porque hacerlo es ir turisteando sin mucha lana.