Marian Hens
Nuevos portales de venta, ofertas de último minuto, el auge de las aerolíneas de bajo costo y economías emergentes en crecimiento están trayendo a los viajeros un abanico de destinos cada vez mayor. La planificación de viajes está pasando por un cambio tremendo, impulsado principalmente por consumidores empoderados y empresas inteligentes.
Los destinos tradicionales se ven ahora compitiendo por visitantes, con lugares que antes no consideraban como competencia, y las entidades promotoras de turismo (DMO, por sus siglas en inglés) están esforzándose más que nunca para atraer visitas.
Las DMO son parte importante de la industria de viajes, ayudan a formar el interés del consumidor en destinos nuevos y tradicionales por todo el mundo y tienen un papel central en el estímulo del crecimiento económico de sus regiones, por medio del turismo.[1] Sin embargo también necesitan adaptarse a los cambios del mercado.
La creciente sofisticación de análisis de datos e inteligencia de negocios está dando a las DMO nuevas formas de interactuar con los viajeros. Aunque parece que los consumidores tienen opciones de destino ilimitadas, es crucial para las DMO entender las tendencias del mercado y las intenciones de los viajeros para así poder inspirarlos e incrementar el turismo entrante.
En nuestro nuevo reporte, «Smart decisions for smart destinations using big data», continuación del estudio publicado el año pasado, «Defining the future of travel through intelligence», exploramos como las DMO pueden beneficiarse de la tecnología de análisis avanzadas. El documento incluye conceptos de especialistas que muestran como las DMO pueden usar datos para innovar, remodelar el mercado y probar ideas nuevas que cautiven a los viajeros.
Hoy en día, las DMO tienen a su disposición una cantidad de datos sin precedente y pueden usar esos datos y obtener información valiosísima para expandir sus empresas.
Con tendencias populares como la participación en actividades locales «auténticas» y viajes que combinan negocios con diversión, las DMO necesitan adquirir una mejor comprensión del porqué los consumidores escogen un destino y dejan otro. Factores como el clima o eventos deportivos también influyen en las reservas. Al tener acceso a datos de reservas anteriores las DMO pueden reconocer tendencias de temporada e identificar oportunidades para atraer a los clientes.
Han surgido nuevas tecnologías que permiten que las DMO usen datos actuales y datos históricos para consultar las tendencias de visita según los lugares de origen, y pronosticar comportamientos de los viajeros. Al entender de dónde vienen los turistas y qué experiencias quieren encontrar, las DMO pueden elaborar campañas de marketing más efectivas que luego podrán reevaluar y ajustar de acuerdo a su impacto.
Al contar con una perspectiva precisa y actualizada de la competencia, las DMO pueden mejorar sus estrategias y competir de una forma más efectiva para ganar la atención del viajero, en el lugar y el momento correctos.
Quizá una de las mayores fortalezas de usar análisis de datos consiste en la habilidad de ver las correlaciones entre acciones y resultados. En el pasado, los promotores de destinos se apoyaban en mediciones abstractas (solicitudes de folletos, visitas a un sitio) que no representaban una conexión directa con los resultados de viajes.
Hoy los destinos pueden ver quién los está buscando (o a un competidor), lanzar campañas localizadas antes de las reservas y ver cómo la campaña impacta el flujo de visitantes.
El uso de datos está ofreciendo a las DMO una oportunidad enorme de conectarse con los viajeros, y la tecnología será la clave para convertir datos en conocimiento útil que podrá atraer a los viajeros a destinos determinados.
***
* Marian Hens es gerente Global Communications Travel Intelligence, Amadeus IT Group.