Por Norma A. Hernández/ RIVIERA NAYARIT.- Luego de 11 años como gerente de Alimentos y Bebidas de Grupo Marival podría decirse que Pedro Ortiz se las sabe de todas, todas. No obstante, la pasión que siente por su trabajo, su afán por saber más y esa necesidad que le nace día a día de dar lo mejor de sí mismo a los huéspedes, lo han llevado a emprender una campaña personal para superarse y transmitir esos conocimientos a su equipo de trabajo.
En entrevista para On Bahía Magazine, Pedro Ortiz comparte su experiencia en el mundo de la gastronomía, a la que llegó “por azares del destino” en 1986, como aprendiz de Alimentos y Bebidas, al tiempo que estudiaba en la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Desde entonces, han pasado 27 años pero su pasión por la carrera que le ha dado grandes satisfacciones, no cesa. Se refleja en su mirada cuando habla de sus actividades, cuando rememora los diferentes escenarios en los que ha laborado y, sobre todo, se refleja cuando menciona la compañía que lo ha impulsado durante los últimos 11 años: Grupo Marival.
UN MUNDO FASCINANTE
+ ¿Cómo describiría la gastronomía que se está haciendo actualmente en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit?
La gastronomía es un mundo fascinante, es algo que nunca se acaba, es descubrir todo el potencial que tienes para hacer creaciones de conceptos muy básicos. Los redescubres, los potencializas, y a la gente le fascina todo eso.
Yo lo comparo a veces con los pintores, que hacen sus obras de arte y a veces no tenemos los conocimientos para descubrir qué es lo que quieren expresar. Te dan una pequeña nota o una descripción de la obra de arte o de los inicios del autor, y entonces te vas empapando y descubres algo que te impresiona, que te deja huella, pero ¿qué pasa? que después quieres descubrir más y más y más… Entonces, para los que somos apasionados de la gastronomía eso es parte de lo que nos motiva, hacer cosas que a la gente le sorprenda, que digan ‘¡Wow! qué aroma, ‘¡Wow! qué presentación… Qué sabor, qué textura, pero en la siguiente visita la gente te va a exigir más y más.
Y esa exigencia para nosotros representa el desarrollo, el poder echar a andar tu imaginación, el fantasear, intercambiar conocimientos con gente de todo el mundo a través de las redes sociales. Pero eso también nos exige, porque los turistas llegan a vacacionar con muchas expectativas, quiere relajarse, quiere conocer lo que sucede en el lugar donde está (..) y ese es uno de los más grandes retos de todos los que nos dedicamos a la gastronomía, que es especializar a nuestra gente, apapacharla, motivarla para que eso lo transmitan a los huéspedes y se cree una sinergia en la que nos permita estar seguros de que esa gente va a regresar a nuestro destino.
ALL INCLUSIVE, EL RETO A SUPERAR
+ Al principio, los hoteles all Inclusive no eran muy respetados, de hecho se pensaba que la comida y el servicio era malo, ¿ha cambiado eso?
Sí, ha cambiado, porque yo creo que el mercado así lo ha exigido, de repente se tenía ese concepto por algunas compañías que iniciaron el sistema Todo Incluido pero después lo fueron recomponiendo al grado de que ya algunos lugares son comparados con los mejores restaurantes y los mejores bares de la ciudad, y obviamente eso también le da mucha confianza al huésped.
El hecho de tener el distintivo “H” también les da mucha seguridad de algo que siempre fue nuestro “fantasma”, que es la seguridad alimentaria, pero cuando el huésped ve que los alimentos están muy bien preparados, bien sazonados, que se sirvan en vajillas no convencionales, pues eso hace que ya el nivel de los all inclusive se pueda categorizar.
Por otra parte, señala Ortiz, la categoría Todo Incluido no debe estar peleada con la calidad, con la calidez en el servicio, con la pasión por el trabajo. Muy por el contrario, hoy en día el reto de muchos establecimientos, -tanto hoteleros como restauranteros-, es superar la excelente opción en que se están convirtiendo los lugares que ostentan la etiqueta all inclusive.
Tan es cierto que el Marival Residences de Nuevo Vallarta fue considerado en 2012 el segundo Mejor All Inclusive de Gran Lujo en el mundo por el sitio de viajes Trip Advisor, reconocimiento que los obliga a continuar superándose día a día.
“La verdad sí nos sorprendimos, y casualmente vino gente de Sudáfrica, que es donde se encontraba el all inclusive número 1, a ver qué es lo que estaba sucediendo, qué es lo que pasaba, por qué la gente nos calificaba así, y curiosamente el impacto que ellos se llevaron fue a través de nuestra gente, -las instalaciones hablan por sí mismas-, pero la calidez de la gente, cómo se atiende al huésped,, cómo se siente el hotel de íntimo cuando llegan a tener contacto con todos nuestros colaboradores, esa fue la razón que ellos nos dieron para decir: “Ahora entendemos porqué están en esa posición”.
+ Sin embargo, una parte del sector hotelero no ve con buenos ojos a los hoteles Todo Incluido, ¿qué opina usted de esto?
Yo tengo dos puntos muy importantes para esto: el primero, que es un reto para los restaurantes “de calle”, para que superen la gastronomía de los restaurantes de all inclusive; el otro punto es que también se haga una sinergia en la que se pueda trabajar en conjunto con los hoteles all inclusive para que incentiven a la gente a que salga a comer fuera. Hay que hacer una sinergia; más que una división hay que hacer unión, y resulta, porque la experiencia nos lo dice.
Hay que hacer un análisis de cómo yo, como restaurantero o como dueño de un centro de entretenimiento, puedo superar eso y hacer sinergia con el destino. La gente te califica muy rápido y si no lo atiendes bien se regresa a donde se siente mejor atendida, con más confianza, a donde ve que por el valor de su dinero va a obtener un poquito más.
+ De acuerdo a su experiencia, ¿qué es lo que hace falta para “levantar” el nivel del servicio en restaurantes y hoteles, pero sobre todo para atraer más turistas a la región?
Es un trabajo en conjunto, la gente que tiene la responsabilidad de la promoción tiene que ponerse a trabajar en eso, en la promoción; la gente que tenemos la responsabilidad del servicio tenemos que trabajar en el servicio.
Debemos trabajar en imagen, debemos trabajar en aprender más idiomas, debemos trabajar en actitud, en lenguaje corporal, en capacitación. Un ejemplo muy claro que he llevado durante toda la carrera es cuando uno viaja a Francia, en cualquier restaurante en que te sientes te hablan del vino y de la champaña, de muchas cosas, pero cuando vienen los turistas extranjeros a México, incluso los nacionales ¿qué pasa? que el comensal le dice al mesero: “Recomiéndame un tequila”, y lo primero que se nos viene a la cabeza a todos son las marcas comerciales, pero nunca hablamos de las bondades, de las regiones, de los maridajes, y curiosamente cuando si lo hablas el extranjero se queda gratamente sorprendido. Pero es raro que un restaurante tenga ese nivel de capacitación entre su gente.
SU EXPERIENCIA EN GRUPO MARIVAL
En Marival tengo apenas 11 años, estoy contentísimo, descubriendo muchas cosas con el grupo, haciéndome parte de muchos proyectos, confiando en el señor Alfonso Rizzuto (Presidente de Geupo Marival) y en el señor Fernando González Ortega, (Director de Operaciones), en el desarrollo de todo lo que es la gastronomía. Creo que tenemos un excelente personal en todo el grupo y eso ha sido la clave para poder estar posicionado en el lugar que estamos.
He tenido la oportunidad de trabajar en todos los proyectos, como en el de Gala Vallarta, en la que organizamos una fiesta 100 por ciento Huichol; también tuvimos la oportunidad de recibir a Las Vaqueritas de Dallas hasta en tres ocasiones; estuvimos además en el Tianguis Turístico, y hemos trabajado particularmente en la apertura de propiedades como el Marival Residences y en la remodelación del Marival Resort, la operación de Rancho Banderas, la Marina Riviera Nayarit de La Cruz de Huanacaxtle, entre otros.
CONÓZCALO
Pedro Ruiz inició su carrera como Steward en el año de 1986, en el Hyatt Regency de Guadalajara; después de 10 años hubo un cambio de cadena y emigró hacia Cancún –la meca del turismo en ese entonces- donde laboró en el hotel Pirámides Cancún, por primera vez en una posición ejecutiva; después regresó a la cadena Hyatt, en Villahermosa y posteriormente ingresó a la cadena de hoteles Camino Real, en Cuernavaca, Morelos. Al paso del tiempo emigró a Grupo Meliá, en República Dominicana de donde llegó a Meliá Puerto Vallarta. Al dejar Meliá llegó a Grupo Marival, hace ya 11 años. “Y fue mi bendición”, comentó.