Rosewood Mandarina, la más reciente joya de la hospitalidad de lujo en México, celebra la apertura de su exclusivo resort enclavado en la mágica costa del Pacífico, marcando el inicio de una nueva era donde el confort contemporáneo se entrelaza con la riqueza cultural de las tierras ancestrales de los pueblos originarios.
Situado entre playa, montaña y planicie, Rosewood Mandarina extiende su oferta sobre tres ecosistemas diferentes, permitiendo que cada huésped se sumerja en un entorno natural único, ya sea con vistas panorámicas desde la cima, acceso directo a la playa Canalán o rodeado por la serenidad de las llanuras costeras.

El resort cuenta con 134 lujosas suites, todas con piscina privada, amplias terrazas y diseño personalizado en colaboración con artesanos locales. Las villas insignia —la Canalan Beachfront Villa y la Cora Mountaintop Villa— ofrecen un nivel de privacidad y sofisticación excepcional, integrando elementos arquitectónicos que rinden tributo a la cosmovisión huichol y cora.

Gastronomía que honra la tierra
La propuesta culinaria celebra los sabores regionales con espacios como La Cocina, Buena Onda, y próximamente Toppu, un restaurante japonés de alta cocina ubicado en lo alto de la montaña. Además, Barra Peñasco, un bar oculto en un acantilado, ofrece cocteles artesanales con vistas inigualables.
Bajo la dirección de la diseñadora Caroline Meersseman, el resort integra mobiliario, textiles y arte huichol y cora, desde bordados y cerámica hasta cuerdas trenzadas con técnicas ancestrales. Cada detalle refleja el espíritu del lugar y su conexión con el entorno.

Bienestar integral y aventura inmersiva
Asaya Spa, las piscinas frente al mar, un moderno centro fitness y el Explorers Club para niños enriquecen la experiencia. Para los más activos, hay tirolesa, recorridos ecuestres, surf, golf y polo en el Club Mandarina. Además, el concierge diseña excursiones personalizadas a Sayulita, San Pancho y las Islas Marietas.
Rosewood Mandarina, un nuevo referente del turismo de lujo en México
Rosewood Mandarina llega como una manifestación del “lujo consciente”, donde el diseño, la hospitalidad y la cultura convergen para ofrecer a los viajeros una conexión auténtica con el destino. Así, la Riviera Nayarit se posiciona como epicentro del turismo de alta gama, con respeto por sus raíces y un firme compromiso con la sostenibilidad.