Por Socorro Sánchez Arrellano
Del 27 al 31 de mayo, en el Exconvento de Culhuacán se llevó a cabo el 3er Festival de Chiles, Salsa y Molcajetes, evento que tuvo como característica principal la presentación de una gran variedad de salsas molcajeteadas muy al estilo de las abuelas mexicanas, además de promover el uso del molcajete el nuestras cocinas, por ser el utensilio más antiguo utilizado desde la época prehispánica.
En este sentido para cerrar el evento de forma didáctica, instructiva y desde luego cultural, se llevaron a cabo actividades tales como: Ponencia de salsas tlaxcaltecas (de Tlaxcala) y el concurso Salsas con historia.
Para la ponencia, el representante de Slow Food Tlaxcala, Malintzi Irad Santacruz Arciniega, tuvo a bien invitar a la señora Nicolasa Hernández Muñoz, quien vestida a la usanza de su tierra e hincada sobre un petate, preparó cuatro salsas muy antiguas y por ende clásicas en el Estado, preparadas con hierbas que tradicionalmente se recogen en el campo, las cuales hoy día ya no es tan fácil conseguir. Las salsas fueron: de capulín, de trébol, quintonil y hongos mantequilla.
Doña Nico es indígena de origen Tlaxcalteca, pertenece a un grupo de cocineras tradicionales y, desde luego, a Slow Food. Muy al estilo de las mujeres de campo, luce en su rostro una franca y hermosa sonrisa, durante su ponencia no nada más explicó de los ingredientes, aromas, colores y sabores, también compartió su experiencia en la cocina, en la que por tradición ha estado desde los siete años de edad. De manera muy coloquial llamo a la licuadora “güevona” porque es rápida pero no martaja, no saca la sustancia de las semillas por lo que no se mezclan de manera homogénea con el resto de los ingredientes y no logra el toque y sabor que le da a las salsas el molcajete.
Más tarde se realizó el concurso “Salsas con Historia”, en la que participaron siete chefs de distintas regiones del país con igual número de riquísimas y picantes salsas, de muy variados sabores. Hablar de cada una de ellas, sería un poco largo, por lo que sólo haremos mención de una que llamó mucho nuestra atención por sus ingredientes, para cerrar comentando de las ganadoras.
De la región del Valle del Mezquital, en el Estado de Hidalgo se presentó a participar en el concurso la joven estudiante de gastronomía Cintiha Salvador, quien preparó una receta de la abuelita: salsa de xahues (insectos que viven entre los mezquites) ingrediente principal de su salsa, además de ajo, chile de árbol seco y jitomate asado en comal. Orgullosa de su tradición, resalta el dicho de su abuela: “Una mesa sin salsa en molcajete, no es mesa”.
Finalmente, los jueces reconocidos chefs en el arte culinario tradicional, votaron por las salsas, y las ganadoras fueron:
3er Lugar: Dalia Guadalupe Guzmán Reyes, con la salsa de tres chiles puya, chipotle y de árbol.
2do Lugar: Mariana Elizabeth Rosales, con su salsa de guayaba.
1er Lugar: Héctor Pérez Figueroa, quien presentó la salsa xahues, también de la región del Valle del Mezquital, preparada en un molcajete de 160 años de antigüedad heredado de la abuela.
Los ganadores se hicieron acreedores a un molcajete y una beca para estudiar un Diplomado en Gastronomía en la UVM, Universidad del Valle de México.
No omitimos mencionar que al igual que el público asistente, probamos TODAS las salsas, las exquisitas que presentaron los expositores a lo largo del evento y desde luego las también deliciosas preparadas durante las actividades aquí mencionadas. Sí, terminamos con la lengua ardiente pero el corazón contento, porque se dice que el chile es como el amor, nos hace sufrir pero no paramos de probar.