
Bahía Magazine Destinos / CD. DE MÉXICO.- La temporada de huracanes en México inicia este domingo 15 de mayo. El pronóstico es que habrá 30 fenómenos, de las cuales 15 serán tormentas tropicales y 15 huracanes, y de estos, cuatro se convertirán en huracanes de categoría 3 o superior, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo con el titular del organismo, Roberto Ramírez de la Parra, para la zona del Pacífico, cuya temporada inicia este 15 de mayo, se esperan 17 fenómenos.
Ocho serán tormentas tropicales, cinco huracanes fuertes -categoría 1 y 2- y cuatro huracanes intensos -categoría 3 o mayor-, precisó.
En el Atlántico, se espera que la temporada inicie el 1 de junio, donde podrían presentarse 13 ciclones, «dos por arriba de lo normal», de los cuales siete serán tormentas tropicales, cuatro huracanes fuertes y dos intensos, añadió.
“Para el Pacífico se están pronosticando 17 tormentas tropicales, cinco huracanes fuertes y cuatro huracanes intensos, mientras que en el Atlántico se están esperando 13 ciclones, de los cuales podrían ser cuatro fuertes y dos huracanes intensos”, dijo.
Así mismo, el experto en climatología del Servicio Meteorológico Nacional, Martín Ibarra, indicó que el año pasado la actividad en el océano Atlántico fue baja, debido a que la mayor parte de energía se concentró en el Pacífico a causa del fenómeno del Niño. Esto originó que hubiera 11 ciclones en ese litoral, número dentro del promedio.
En cambio, este año el Pacífico descenderá en actividad ciclónica, pues en 2015 el litoral recibió 19 ciclones (incluido «Patricia», el huracán más fuerte en la historia de nuestro país), dos más de los que se esperan para este 2016.
Ibarra agregó que hasta el momento se desconoce la fecha, lugar donde se originarán y trayectoria de las tormentas tropicales, pues esa información se determina cuando el fenómeno climatológico ya está en proceso.