Silvia Pinal, ícono del cine mexicano y referente de la Época de Oro, murió este jueves 28 de noviembre a los 93 años, tras enfrentar complicaciones derivadas de una infección en las vías urinarias que la mantuvieron hospitalizada por varios días.
Nacida el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, Pinal marcó su trayectoria desde muy joven al trasladarse a la Ciudad de México, donde inició su carrera en el teatro antes de incursionar en el cine. Su carisma y talento la llevaron a colaborar con figuras emblemáticas y a consolidarse como una de las actrices más influyentes del país.
Entre sus películas más destacadas se encuentran Viridiana (1961), dirigida por el español Luis Buñuel, que fue galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y El ángel exterminador (1962), también de Buñuel, ambas obras que llevaron el cine mexicano a la escena internacional. Además, brilló en clásicos como La mujer que yo perdí (1949) y Un rincón cerca del cielo (1952), al lado de Pedro Infante.
El legado de Silvia Pinal también abarcó la televisión, donde protagonizó series y programas como Mujer, casos de la vida real, un espacio que abordó temas sociales y se mantuvo vigente durante más de dos décadas. Pinal fue además una empresaria y promotora cultural incansable, desempeñándose como productora de espectáculos y apoyando las artes escénicas en México.
Con su partida, se cierra un capítulo de la historia del cine mexicano. Silvia Pinal deja un legado inigualable y será recordada como una de las últimas grandes divas de la Época de Oro.