La Cámara de Diputados aprobó el paquete económico 2025, que incluye la implementación de una nueva cuota a los cruceros turísticos, que será de 860 pesos (aproximadamente 42 dólares) por cada crucerista extranjero que arribe a México. Este cobro, aplicable a partir del próximo año, elimina la exención previamente otorgada a los pasajeros de cruceros que no pernoctaban en el país o lo hacían por periodos cortos.
Con más de 7 millones de cruceristas registrados en México hasta septiembre de 2024, según datos de la Secretaría de Marina, esta decisión podría alterar significativamente la operación de destinos como Cozumel y Puerto Vallarta, que dependen en gran medida de la llegada de barcos internacionales. Cozumel, el puerto más importante para cruceros en México, podría enfrentar una reducción en la programación de itinerarios, mientras que otros puertos, como el de Puerto Vallarta, también estarían en riesgo.
¿A dónde irá el cobro?
El cobro será destinado mayoritariamente (67%) a las Fuerzas Armadas, específicamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el resto será ingresado como recursos generales en la Tesorería de la Federación. Esto implica que estos ingresos no se canalizarán hacia la promoción turística ni al desarrollo de infraestructura portuaria, un factor que podría desincentivar a las navieras y, en consecuencia, reducir la llegada de cruceros.
Incertidumbre sobre el futuro
Aunque la medida aún debe ser ratificada por el Senado, existe preocupación en el sector turístico sobre cómo reaccionarán las empresas navieras. Estas podrían optar por redirigir sus itinerarios a otros países del Caribe o Centroamérica con condiciones fiscales más favorables. Esto representaría una pérdida considerable para México, no solo en términos económicos, sino también en la promoción de sus destinos a nivel internacional.
El turismo de cruceros en México: una industria en riesgo
México es uno de los principales destinos de cruceros en el mundo, con más de 7 millones de pasajeros registrados hasta septiembre de 2024, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Marina (Semar). Esta medida podría impactar gravemente a destinos como Cozumel y Puerto Vallarta, donde los cruceristas representan una fuente significativa de ingresos para los sectores turísticos y comerciales.
En Puerto Vallarta, por ejemplo, más de 180 cruceros y 400,000 pasajeros arribaron en 2023, generando un gasto promedio por visitante de entre 120 y 150 dólares, según datos de la Administración Portuaria Integral (API). La ciudad recibe a miles de turistas que, aunque permanecen unas horas, impulsan la economía local a través de restaurantes, operadores turísticos y comercios.