Vivían en la clandestinidad desde hace más de 20 años; ella era pintora y escultora y él realizaba labores para la comunidad de Puerto Vallarta, donde eran muy estimados
EFE / PUERTO VALLARTA.- La Policía Nacional española y las autoridades mexicanas han detenido en México a los etarras Juan Jesús Narváez Goñi, alias “pajas”, y a Iciar Alberdi Uranga, alias “María”, a quienes se considera a fecha de hoy los miembros de la banda terrorista ETA reclamados por la justicia con mayor número de asesinatos cometidos.
Fuentes del Ministerio español de Interior, declararon que las detenciones se llevaron a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, en una operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de México.
Ambos etarras habían huido tras ser desarticulado el comando ‘Ekaitz’ de la organización terrorista, con el que llegaron a cometer 18 asesinatos en un solo año.
Tras su detención se han obtenido datos de su estancia en México y se ha comprobado que no pertenecían al colectivo abierto de refugiados de ETA, sino que estaban integrados dentro del denominado colectivo cerrado y que vivían en la clandestinidad.
Juan Jesús Narváez Goñi estuvo integrado a principios de los años 80 en el comando legal X-1, que colaboró con el comando de liberados Nafarroa en la comisión de varios atentados y, que acabó con la vida de un agente de la Policía y de un Capitán de la Guardia Civil en Pamplona, Navarra.
En abril de 1987, y tras pasar a la clandestinidad, fue detenido en Marsella (Francia) y expulsado a España donde ingresó en prisión. En marzo de 1988, tras salir de la cárcel se incorporó de nuevo a las estructuras clandestinas de ETA. Goñi ha sido reclamado por la justicia en diez ocasiones.
Itziar Alberdi Uranga pasó a la clandestinidad en noviembre de 1986, tras la liberación del industrial alavés secuestrado Lucio Aginalde. Esto supuso la desarticulación del comando Araba para el que Alberdi realizaba labores de apoyo e infraestructura.
Alberdi ha sido reclamada por la justicia en siete ocasiones.
En 1990 los dos pasaron a integrar el comando de liberados Ekaitz liderado por José Luís Urrosolo Sistiaga, con infraestructura en Barcelona, Tarragona, Zaragoza y Valencia. Este grupo tenía instrucciones de atentar en la costa mediterránea para boicotear los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Hasta la desarticulación de este comando, el 21 de marzo de 1992, Ekaitz realizó numerosos atentados en los que murieron muchos.