Por Adolfo Torres Martínez / PUERTO VALLARTA.- Un grupo de ambientalistas vallartenses se manifestó el pasado jueves afuera de lo que será el Centro Comercial La Isla, lugar en el que se prevé la construcción de un delfinario.
Lo anterior se realizó justo al comenzar la temporada de caza de delfines en la localidad de Taiji, Japón, indicó Laura Fernández, veterinaria especialista en animales exóticos, quien junto con un grupo de aproximadamente quince personas, la tarde de este jueves se apostó justo frente a la construcción mencionada para denunciar tal situación.
“Estamos manifestándonos porque en Japón empieza hoy la captura y matanza de los delfines y estamos en contra total porque no queremos más delfines en cautiverio, entonces, para que toda la población sepa que todos los delfines que van y ven en acuarios y delfinarios son muy maltratados, porque antes de capturarlos tuvieron que matar a muchos otros delfines para poder realizar ciertas pruebas y ver cuales son más aptos para poder realizar espectáculos humanos”.
Dijo que se eligió este sitio porque es de suma afluencia en Puerto Vallarta y además porque en ese Centro Comercial se contempla la existencia de un acuario, donde se pretende ingresar delfines y tortugas, «y no queremos más sufrimiento animal».
No obstante, aclaró que la construcción del delfinario es solamente un rumor y ya hubo una manifestación previa para poder combatir esta serie de situaciones, por lo que dicha manifestación es sólo en contra del maltrato a los delfines en Japón.
Según la página www.animanaturalis.org/p/1110/la_matanza_anual_de_delfines_en_japon, todos los años, entre septiembre y abril, pescadores de Taiji (Japón) cazan 20.000 delfines y otros pequeños cetáceos de forma cruel, acorralándolos en una ensenada de baja profundidad para atraparlos.
La misma fuente informó que los objetivos de dicha captura son dos: la producción cárnica y la caza de ejemplares vivos para cautiverio.
Manifiesta además que la mayoría de delfines son descuartizados y vendidos como comida, mientras que algunos se venden a delfinarios y parques acuáticos para realizar espectáculos.